Fernando Lugo y gobierno abandonan a enfermos de Cáncer
Trabajadores de la Salud de Paraguay denuncian en un comunicado que el gobierno del cura papá Fernando Lugo abandona a su suerte a enfermos de cáncer, en tanto sus principales autoridades realizan un periplo turístico por el continente asiático, tras recibir tratamiento para esa misma enfermedad en los más caros centros médicos del mundo.
Según la FNTS, “Pacientes internados en el Instituto del Cáncer de Areguá claman por una mejor calidad de atención y piden al gobierno del presidente Fernando Lugo que el tratamiento al cual son sometidos no formen parte de la burocracia que persiste en el país”.
Ver: http://www.fnts.org.py/?p=3630
La enfermedad no puede esperar y muchos mueren en el intento de lograr una mejor calidad de vida.
Falleció esperando su radioterapia
Don Perfecto Silva Sánchez, de 51 años de edad, falleció en la noche del jueves 24 de mayo, esperando su estudio de radioterapia cuyo turno le dieron recién para el 29 de julio de 2012.
El vivía desde octubre del año pasado en el Hospital a consecuencia de un cáncer de pulmón. La poca atención que se le brindaba en dicho centro asistencial era un diario reclamo de don Perfecto quien comentába: “Son muy despaciososo en la atención, ellos alargan el tiempo”. ”Nunca voy a alcanzar eso”, expresó con mucho dolor don Perfecto como si sabiendo que el 29 de julio ya no estaría vivo para someterse al estudio. Efectivamente, el hombre falleció a raíz del nulo interés que tienen las autoridades del citado centro asistencial y del gobierno de Lugo hacía los enfermos de cáncer. Así, muchos compatriotas mueren por el camino a la espera de recibir una atención con calidad y calidez que tanto pregona la ministra de Salud Pública, Esperanza Martínez.
Quiero ver a mis hijos
“Quiero volver a ver a mis hijos, no quiero morir acá esperando mi turno para la quimioterapia”, dijo la joven madre de cinco niños, Mariza Martínez.
Ella es oriunda de Ciudad del Este y se encuentra internada en el Hospital del Cáncer desde hace tres meses con una hemorragia vaginal.