Es
difícil decir quién nos hace en la vida más daño, si nuestros enemigos
con su peor intención o nuestros amigos con la mejor, y el gobierno
venezolano encabezado por Hugo
Chavez lo confirma en estos días en que
sus enemigos han logrado aislarlo de varios de sus supuestos aliados
ideológicos.
Una nueva muestra del mal negocio realizado por la
izquierda bolivariana al promocionar al inepto cura con hijos
Fernando
Lugo, se consumó ayer en el Congreso paraguayo, donde los adherentes al
gobierno arzobispal no fueron capaces de articular una fuerza
parlamentaria que apruebe la adhesión paraguaya al UNASUR.
El
Senado de Paraguay resolvió "posponer por tiempo indeterminado" el
tratamiento del estudio del Tratado Constitutivo de la Unasur, con lo
que queda en suspenso el ingreso de ese país al organismo regional.
La
postergación de la discusión fue considerada como un duro revés para el
cura
Fernando Lugo y los senadores que apoyan la adhesión de Paraguay,
pues en días anteriores varios senadores oficialistas habían afirmado
contar con el voto de 23 de los 45 senadores que conforman el cuerpo
legislativo.
El rechazo es consecuencia sobre todo de la poca
convicción e incapacidad del cura y sus adherentes parlamentarios para
obtener los votos en favor de la Unión Sudamericana.
DEBATE
La
presencia del presidente Hugo Chávez sigue siendo el principal pretexto
para impedir el ingreso al Mercosur, incluso en un sector del
cogobernante Partido Liberal Radical Auténtico, que tiene al
vicepresidente de la República, Federico Franco, como punta de lanza en
el rechazo al ingreso de Venezuela "mientras esté Chávez".
También el
Partido Colorado varió su posición, dado que de mantener excelentes
relaciones con Chávez en tiempos del presidente Nicanor Duarte Frutos,
esgrime el rechazo a Venezuela como medio de presión a Lugo.
El
partido Unace, liderado por el general retirado Lino Oviedo, es el
tercer grupo parlamentario del Senado con nueve representantes y, podría
votar a favor siempre que logre sellar algunos acuerdos con el
gobierno.
Asimismo, el influyente diario asunceño ABC Color, conocido
por sus vinculaciones con la embajada norteamericana y el National
Endowment for Democracy, editorializó el jueves su oposición al bloque
político y afirmó que "el sesgo ideológico (de izquierda) de la Unasur
es insoslayable", a pesar de no estar aún vigente.
La Unasur, cuyo
Tratado Constitutivo se firmó en Brasilia el 23 de mayo de 2008, no está
aún en funcionamiento pleno pues necesita la ratificación de nueve de
los 12 países que decidieron su conformación.
Hasta ahora, sólo los
congresos de seis naciones aprobaron la constitución de la Unión:
Argentina, Bolivia, Ecuador, Guyana, Perú y Venezuela en tanto que no lo
han hecho aún, además de Paraguay, Paraguay, Brasil, Chile, Colombia,
Uruguay y Surinam.
El breve debate sobre las dos mociones puso de
manifiesto el principal obstáculo por el cual la oposición está en
desacuerdo con la adhesión de Paraguay al Unasur: el presidente de
Venezuela, Hugo Chávez y la supuesta "actitud antidemocrática" del
mandatario venezolano.
INCUMPLIMIENTO DE PROMESAS GENERA MÁS CONFLICTOS
Pero
no sólo Chávez ve sus aspiraciones postergadas con el cura
Fernando
Lugo. Los sindicatos de Acepar y de la Educación, siguen en pie de
guerra con el gobierno por incumplimiento de acuerdos. Los indígenas,
esperan en la intemperie y con frío polar en las calles céntricas de
Asunción, por alguna ayuda de un gobierno que se promocionó como
indigenista.
Paralelamente, Menonitas denunciaron que campesinos
armados ingresaron a su propiedad y coaccionaron al personal para que
abandonen el lugar.
La propiedad se encuentra en Río Verde y es
una de las tierras reclamadas por los desesperados campesinos,
abandonados a su suerte por el gobierno del cura Fernando Lugo.
Tanto
los indígenas como los campesinos deambulan por el pais expuestos al
frío y sin nada que consumir, pese a que el cura había prometido
priorizar a estos sectores durante su falaz proselitismo.
MAS SOBREFACTURACIONES
La
corrupción se ha vuelto una constante en el manejo del dinero público
por parte de los funcionarios del gobierno luguista, al punto que hasta
se han denuncia robos en la misma presidencia de la república. El
secretario de Lugo, Miguel López Perito, el mismo ex obispo y otros
ministros, aparecieron involucrados en un intento de estafa al estado en
una compra de tierras sobrefacturadas.
El ministro de Emergencias Camilo Soares se encuentra procesado por sobrefacturación y no puede ingresar a su oficina.
Por
si fuera poco, la prensa paraguaya revela hoy una posible
sobrefacturación en la línea de 500 kV que el gobierno luguista mendiga a
Brasil de US$ 224 millones.
Una obra de similares
características para la interconexión entre Uruguay y Brasil tiene un
presupuesto de US$ 331 millones, mientras que el proyecto de Itaipú
ronda los US$ 555 millones.
El primer plan de la ANDE, si embargo, establecía un monto cercano al uruguayo.
VICE MINISTRO DE FERNANDO LUGO ABOGA POR MONSANTO
Por
si fuera poco la cacería de izquierdistas que lleva adelante el
ministerio del interior, en el marco de sus acuerdos con el gobierno de
Colombia y con ayuda norteamericana, el neoliberalismo rampante de la
administración que ya se apoderó de los peajes y las rutas, pretende
pasar a manos privadas los aeropuertos.
Otro alto funcionario del
gobierno arzobispal de Fernando Lugo abogó en favor de las grandes
empresas imperialistas esta semana, en un seminario, defendiendo los
productos genéticamente modificados.
El viceministro de
Agricultura, Andrés Wehrle, declaró que, por sentido común, es
imposible estar en contra del avance de la biotecnología, más
específicamente contra las semillas transgénicas.
El seminario,
curiosamente, había sido organizado por ambientalistas opuestos a los
transgénicos, todos ellos partidarios del gobierno del cura Fernando
Lugo, aglutinados en una ONG fantasma llamada Alter Vida.
Ya a
principios de su gobierno el cura Fernando Lugo una amenaza de
movilización de los productores logró dejar sin efecto una ley que
protegía a los campesinos de los agrotóxicos que son utilizados
indiscriminadamente por los sojeros en el país, aún algunos que se
encuentran en desuso o prohibidos en Europa y Estados Unidos.
Una por
una así, todas las bellas promesas del cura, se rindieron ante el
primer escollo en el camino y las malezas fueron creciendo en la ruta.
Dijo
alguna vez Otto von Bismark que cuando alguien dice estar de acuerdo,
en principio, en hacer algo, quiere decir que no tiene la menor
intención de hacerlo. El gobierno arzobispal del Paraguay, encabezado
por Fernando Lugo, parece confirmar esa norma con todas las letras.