Las imágenes de otros tiempos son elocuentes:
Dicen que un traidor es alguien que abandona nuestro partido para afiliarse a otro, y un convertido quien abandona el suyo para afiliarse al nuestro. En el caso de Jaeggli y Aldo Zucolillo, aliados fundamentales del luguismo para el evento del 20 de abril, se cumple el dicho a rajatabla.
¿A cuántos insultaron y agredieron los luguistas empedernidos por defender esta alianza con saliva, sin importar de quien viniese la advertencia?
Cada quien tiene en la vida la traición que se merece.