Como ya lo hizo con Fernando Lugo, ahora la prensa hegemónica busca desprestigiar a Horacio Cartes con el tema EPP
Dicen que la realidad tiene muchos planos, y si se considera lo que la prensa mediática encabezada por Aldo Zucolillo publica como intento de aproximación a ella, se convierte además en un rompecabezas infinito.
La aparición de varios cuerpos sin vida en la zona relacionada con la guerrilla paraguaya del EPP motivó un gran debate cargado de todo tipo de especulaciones interesadas a través de los medios de Paraguay.
Entre estas especulaciones, algunas incluso negaban la existencia de esta organización político-militar, de la que ya el año pasado difundí los primeros videos que se le conocen, y en el que sus líderes explicaban sus actos. Esta publicación hizo que apuntaran contra mí los demás editores, quienes pensaron que buscaba disputarles su imaginario monopolio de la verdad.
La historia parece repetirse, dado que los grandes genios del periodismo paraguayo parecen tener su propio libreto al respecto, y desprecian cualquier otra fuente que las premisas impuestas por los dueños de la prensa.
De acuerdo con la comunicación de una guerrillera en las redes sociales, “La Brigada Campesina de Ajusticiamiento de matones de estancia del EPP comunica que han terminado los crímenes del grupo parapolicial de la estancia CORORO de la empresa brasilera AGROGANADERA MATELARENJEIRA”.
Curiosamente, la misma prensa que denunció como asesinos a los guerrilleros, luego dudó de la autenticidad de un comunicado donde éstos se atribuían el ajusticiamiento de un policía que adiestraba matones en una estancia, junto a sus discípulos. Que las víctimas en realidad eran victimarias con un frondoso prontuario impune.
La revelación del EPP coincidía con la confesión del ex diputado de derechas Magdaleno Silva, quien afirmó a los medios que el malogrado matón en realidad se dedicaba al oficio de adiestrar paramilitares.
El tema plantea varias interrogantes. Entre otras curiosidades, que la prensa comercial hable de un "supuesto comunicado" a lo que se publicó ayer en el perfil de una conocida miembro del EPP, sugiere que ellos saben más que el mismo EPP. ¿Será que dudan lo que dice el EPP porque son parte de un montaje y saben quién fue realmente el responsable del asesinato? ¿Y qué opinan de la confirmación de Magdaleno Silva, de que las víctimas en realidad eran victimarias de campesinos que se entrenaban para el oficio de matones de estancia?.
En el fondo, parece que lo que el líder de la prensa Aldo Zucolillo quiere es perjudicar al gobierno de Horacio Cartes, el que más pierde con la publicidad infernal que dan al EPP. Cuando el Paraguay tenía a un obispo como presidente, el EPP estaba conformado por ex seminaristas a los que la teología de la liberación les afiebró la mente. Ahora que el presidente es Cartes, dicen que el jefe del EPP es un narcotraficante.
Siempre intentando involucrar a quien esté en el gobierno, la consigna de publicitar desproporcionadamente al EPP es evidente: desprestigiar al gobernante de turno. Además, no se justifica la "plena confianza" que le dan a los militares estos mismos medios, en este caso, más bien parece un plan para despejar de campesinos esa zona en favor de los modelos impuestos por Monsanto y otras empresas, eso es bastante claro.
Muchos supuestos periodistas paraguayos, a pesar de estas evidencias, prefiere seguir en la nebulosa indefinida de los pensamientos que le dictan sus propios intereses, con un discurso autista y una retórica de años que no tiene acción consecuente detrás de los gestos y la palabra. Todo sea por perjudicar al gobierno, sea quien sea el que lo encabece.
Ya dijo alguna vez un filósofo que muchas veces quienes más hablan de libertad son los más sometidos a la determinación social, porque toda su conducta e incluso su pensamiento están encerrados en la cárcel de su propio interés. Ver:
http://bloguerosrevolucion.ning.com/profiles/blogs/aldo-zucolillo-busca-desprestigiar-a-horacio-cartes
