El empresario Osvaldo Domínguez, exitoso empresario y dirigente deportivo que estuvo a punto de alcanzar la presidencia del Paraguay, criticó alguna vez a un legislador acusándolo de ser un “diputadito barato”.
Se explica el adjetivo porque es normal en Paraguay que tanto legisladores, militares, funcionarios diversos e incluso organizaciones tengan un precio determinado, al punto que ser acusado de venderse a bajo precio constituye una afrenta pública. Ver: