Había una vez un país del cual el infortunio se había enamorado llamado Paraguay, donde surgió el Mesías predestinado a cambiarle la mala imagen y convertirlo en un país respetado y serio. Al menos, eso es lo que anunció una caterva de eunucos políticos que se colgó de una sotana, para protagonizar el papelón más grande de la historia del pais. Las imágenes y expresiones populares de repudio lo dicen todo: