El cura Fernando Lugo sigue sin aclarar sus vínculos con los grupos de
secuestradores que siembran la angustia que embarga a la sociedad paraguaya. Por si fuera poco, amenaza con querellas por difamación a quienes le piden explicaciones al respecto.
"Desde el punto de vista ético, es altamente condenable que un presidente se niegue a responder requerimientos ciudadanos, y además amenace con querellas" opinó un conocido abogado del foro.
"Los
secuestradores son sus amigos y debe aclarar las dudas que tiene la ciudadanía" opinó el líder del Partido Patria Querida, Pedro Fadul.
Tratando de evadir sus escándalos, actualmente el cura Lugo se encuentra vacacionando en una paradisíaca isla, Cancún.