Foto: Horacio Cartes recibe apoyo de Hortensia MoránEn simbiosis con un outsider al que sus secuaces acusan de Narco, Fernando Lugo comparte ahora la Fiscalía General y varios otros espacios de poderFernando Lugo se aleja cada vez más del partido que lo llevó al poder, el Liberal, en tanto evita opinar de sus supuestos adversarios colorados que incluso aparecen vinculados al Cártel de Sinaloa.
Según el periodista Osvaldo Cáceres, Lugo y
Cartes acordaron compartir un Fiscal General del Estado a la medida de los dos. “El caso de la Fiscalía General es un ejemplo sin discusión. Desde principio del año 2010 veníamos sosteniendo que iba a ser el más apetecido y la realidad así nos muestra".
Desde la misma conformación de la terna, cuando el Partido Colorado le gana de mano al Liberal y públicamente, los exponentes de un sector interno de la ANR presentan el hecho como una victoria política, se evidencia el claro interés sectorial existente sobre el cargo.
El presidente
Fernando Lugo, pese a que instruyó a su representante ante el Consejo de la Magistratura que vote contra esa terna, dio validez a ese acto y se aferró a un candidato que asegura el continuismo en el Ministerio Público.
La explicación es sencilla, Lugo se está jugando por su reaseguro de vida. Sabe que apenas deje el cargo se presentará cualquier tipo de denuncia penal ante la fiscalía con el consecuente desgaste mediático y procesal que ello representa. Y allí estará seguramente el fiscal general para “salvarlo”, como ocurrió en otros casos.
Por su parte, los exponentes del Partido Liberal no se cansan de decir que el cargo de fiscal general “es nuestro”. O sea de “ellos”, no del pueblo.
Horacio Sí, Federico NoEn una charla informal con los periodistas, según informa un medio digital, el presidente Fernando Lugo dijo que no hablará del empresario y político colorado Horacio Cartes. Habló sí de Federico Franco de quien dijo que llegó “ka’ïro” al gobierno.
Sobre el político colorado y sus supuestos vínculos con el narcotráfico y el lavado de dinero, revelados en cables de Wikileaks, el mandatario dijo que “no pienso nada” y que no emitirá opinión sobre el caso.
Todo lo que se guardó respecto al empresario tabacalero no ahorró en críticas a su vicepresidente, Federico Franco