El Cura con hijos
Fernando Lugo pasó el fin de año maquinando un fujimoraso, mientras disfrutaba del caviar y el champagne, pero la suerte de los niños de la calle a quienes prometió redimir no era la misma.
"Mientras se preparaban las fiestas de Año Nuevo, el menú especial y las reuniones diversas para dar la bienvenida al 2010, pequeños bebés en brazos de sus madres, sufrían las consecuencias de la contaminación ambiental, el sofocante calor y el implacable sol" dice una nota que publica la prensa paraguaya:
http://www.abc.com.py/abc/nota/62378-Beb%C3%A9s-y-ni%C3%B1os-pasaron-su-fin-de-a%C3%B1o-en-las-calles/Otra promesa màs del fraudulento obispo de los pobres que quedó en la nada.