Fernando
Lugo es un promotor de violencia y
miseria, según denuncias de la
prensa y la oposición que aparecen en los titulares en la fecha.
En
un mensaje que en principio tenía como objetivo recomponer sus
relaciones con el Congreso y llamar al diálogo, Lugo supuestamente
“desautorizó” ayer a los que atacan a las instituciones de la
República. Sin embargo, se abstuvo de reconocer las violentas
expresiones de sus partidarios el sábado anterior y atribuyó el hecho a
tergiversaciones de la prensa. Todos los medios se hicieron eco de
discursos y teatralizaciones que instaban a hacer una “limpieza total
del Parlamento” y a quemar a legisladores en la plaza pública, todo en
presencia del Mandatario, quien se limitó a decir: “hemos escuchado a
las bases” afirma una nota periodística.
El presidente del
Congreso, a su vez, afirmó que Lugo maltrata al Parlamento y que se
negó a firmar un acuerdo democrático con los partidos políticos.
“El
Ejecutivo se dedicó a provocar, alentando con discursos de división y
confrontación en lugar de buscar la cooperación, a efectos de lograr la
gobernabilidad que le ayude no solo a su gobierno y a la gente. El
maltrato más bien lo recibe el Congreso, al que le dio la espalda
cuando le ha ofrecido gobernabilidad, a pesar de la pobre gestión se le
dio créditos”, sostuvo Miguel Carrizosa.
El senador liberal
Alfredo Jaeggli dijo que el presidente Lugo “tira la piedra y esconde
la mano, pero qué va a querer hablar ni conversar, él no puede vivir
sin la confrontación, es un hipócrita al decir que quiere consensuar y
hablar, mentira, no tiene ningún proyecto, solamente la confrontación"
El legislador además calificó a Lugo de “farsante” ya que, según dijo, “engañó a todos, porque no quiere el cambio”.
El
titular de Diputados, Ariel Oviedo, instó al presidente Lugo a que "no
arme eventos en donde lo único que se busca es la confrontación”.
En
un acto de laicos católicos, por otro lado, se acusó al gobierno de
llevar al pueblo "a vivir en la
miseria, la impotencia, la
injusticia…”.