FERNANDO LUGO, TORTURA Y ASESINATO: REYERTAS EN EL ESCUADRÓN DE LA MUERTE
FERNANDO LUGO ASESINO: ASÍ MATAN LOS SICARIOS DEL CURA
Así matan los sicarios entrenados por Colombia y EEUU en Paraguay,
bajo el régimen del falso teólogo de la liberación y asesino de
izquierdistas Fernando Lugo.
La ejecución extrajudicial implantada se hace evidente con estas imágenes, cedidas por el doctor Pedro Flores.
FERNANDO LUGO: REYERTAS EN EL ESCUADRÓN DE LA MUERTE
Cuando el Papa Inocencio IV autorizó la tortura, también abrió las
puertas del paraíso a los inquisidores que se enriquecían como obispos.
Se convirtió en norma recibir sobornos, apoderarse de riquezas de los
que condenaban, y hasta el recibir contribuciones anuales de los ricos
para evitar ser acusados, algo como pagar “protección” a la mafia.
La codicia llegó a tanto que en algunos casos se llegó a juzgar a los
muertos, para despojar a los herederos del hereje de la herencia.
La complicidad tácita entre los monjes inmundos que hacían de
torturadores y derramaban agua bendita sobre sus instrumentos de faena,
aseguraba absolución cuando por exceso de celo al aplicar la tortura
algún indiciado acortaba el camino al infierno sin pasar por la
hoguera.
La suprema razón de ser de la inquisición no era, en realidad, el
enriquecimiento de los obispos, sino asegurar el dominio absoluto del
papa sobre príncipes y vasallos, sus actos y conciencias, tanto como hoy
pretende imponer su poder el gobierno arzobispal del Paraguay,
encabezado por el cura Fernando Lugo.
TESTIMONIOS DEL FORENSE
En el caso de los herejes paraguayos del EPP, perseguidos por sus
aliados de ayer por tomarse hoy en serio el marxismo y la teología de
la liberación, la ejecución extrajudicial está asegurada, dado lo
comprometido que podría ser un testimonio público para las actuales
autoridades.
El médico forense Pedro Flores denunció en ese contexto, torturas a
Gabriel Zárate Cardozo, miembro del EPP abatido en Sidepar, entre los
límites de San Pedro, Caaguazú y Canindeyú. Además denunció que fue
expulsado por orden superior de la autopsia. “Puedo asegurar que
Severiano Martínez fue capturado y torturado por bastante tiempo antes
de ser asesinado. Todos los disparos eran de corta distancia, casi no
tenía dientes, había marcas abundantes de torturas en todo el cuerpo”
refirió.
Con respecto a otro de los ejecutados, Gabriel Zárate, testimonia: “Hay
muchas cosas raras: las raspaduras de la frente, por ejemplo. Así como
están las cosas, puedo afirmar que fue torturado, y ejecutado con
balas explosivas, algo prohibido por las convenciones internacionales.
Tenía disparos que sugerían una ejecución, de arriba para abajo. El
cuerpo tenía mucha tierra en toda su extensión, como si hubiera estado
tendido en el piso, en el puño tenía mucha tierra como si la hubiera
agarrado. Los médicos que dicen lo contrario son conocidos
oficialistas, en el caso de Lemir, ni siquiera es forense, lo conocen
por ginecólogo”.
Flores fue candidato por el mismo partido que Fernando Lugo para las
elecciones, trabajó para su campaña en el interior. Hoy se siente
defraudado, y considera que Lugo claudicó ante la derecha, para
comprometerse con EEUU y Colombia.
REYERTAS INTERNAS DE LOS INQUISIDORES
Así como las confiscaciones que efectuaba la Inquisición a los caídos
en desgracia con la iglesia católica despertaban muchas veces la
codicia de las autoridades, otro tanto ha sucedido con las recompensas
que al estilo del lejano oeste ofrece el gobierno del cura Fernando
Lugo, por la entrega “vivos o muertos” de sus antiguos aliados
políticos del grupo marxista aglutinado en el Ejército Popular
Paraguayo.
Los problemas empezaron cuando el Gobierno decidió ofrecer una
recompensa de G. 800 millones por informaciones que permitan capturar a
los principales cabecillas del grupo guerrillero EPP. La suma, que
totaliza G. 2.400 millones, es por datos precisos sobre la ubicación de
Osvaldo Villalba Ayala, Manuel Cristaldo Mieres y Magna María Meza.
Algunos miembros de la fuerza policial, según parece, interpretaron que
las jugosas recompensas también debían corresponderle, cuando menos en
parte, originándose a partir de esta conjetura un verdadero motín.
El ministro Rafael Filizzola confirmó la existencia de un problema en
Antisecuestro de la Policía, que tiene relación con una amenaza de
agentes del grupo operativo “Fénix”, quienes amenazaron con revelar
algunos datos importantes relacionados a la investigación sobre el EPP,
supuestamente por “repartija” de dinero destinado al pago de
recompensas a informantes.
Sin embargo, el secretario de Estado aclaró que no existe posibilidad
de que algún agente de Antisecuestro, sea del grupo operativo o de
inteligencia, reciba parte del dinero pagado como recompensa, ya que se
realiza un riguroso proceso en cada operativo para analizar los datos,
y el pago se hace personalmente al informante.
Alrededor de 22 agentes de élite del Departamento Antisecuestro de la
Policía, grupo que se denomina “Fénix”, fueron apartados de la citada
oficina por supuesta insubordinación. Son los efectivos que
participaron de los últimos operativos que permitieron la captura de
miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), y quienes se
enfrentaron y eliminaron a Gabriel Zárate Cardozo en Canindeyú, en la
madrugada del 3 de setiembre último.
Fuentes policiales y del Ministerio del Interior revelaron que el
problema surgió con el pago de millonarias recompensas a informantes.
Los efectivos de élite aparentemente pretendieron obtener cierto
beneficio por los trabajos realizados tras los pasos del grupo armado
en distintos lugares del país.
Aparentemente surgió una disputa interna entre el grupo “Fénix” y los
agentes de inteligencia de Antisecuestro de la Policía, que tendría
relación con la distribución del dinero pagado por el Estado como
recompensas por las informaciones sobre miembros del EPP.
Dos altas fuentes confirmaron que los agentes de élite amenazaron con
revelar importantes datos relacionados a la investigación en torno al
grupo guerrillero.
La disputa por el botín, como en tantas otras ocasiones, seguirá al parecer costando vidas en Paraguay.
CACERÍA DE HEREJES DE PROYECCIÓN INSOSPECHADA
Por el bien de la humanidad, la iglesia católica separaba al hereje con
la excomunión y luego lo entrega a su brazo ejecutor que lo separaba
del mundo asesinándolo.
Con el mismo razonamiento, el gobierno del cura Fernando Lugo hoy
castiga el desacato de los infieles. La historia católica nos enseña
que cuando a los dominicos les empezaron a escasear los herejes, le
pidieron permiso a Juan XXII para seguir con las brujas. Tan espléndida
se mostró la nueva fuente de confiscaciones y riquezas que los obispos
decidieron ingresar al negocio y hacer la competencia, montando sus
propias inquisiciones y hogueras.
La misma codicia parece haberse encendido hoy entre los sicarios del
cura Fernando Lugo y del nuevo Torquemada, el ministro Rafael
Filizzola, que tal vez pronto terminen sembrando la anarquía para
cosechas futuras de más horror, torturas y muerte en el Paraguay. Como
advertencia, vale recordar el célebre y bello poema del teólogo alemán
Martin Niemöller:
Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.
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