La paciencia de la gente ya fue colmada por el gobierno del cura
Fernando Lugo, cuyos funcionarios se encontraban tan entretenidos con los negociados y la danza de cargos que se olvidaron de garantizar los servicios básicos de electricidad y agua corriente a la población.
El diputado Carlos María Soler manifestó que el gobierno de
Fernando Lugo sigue con las mismas prácticas criticadas a administraciones anteriores. “Sigue el chonguismo, el amiguismo, el tráfico de influencia”, expresó.
Advirtió que “no sólo el Parlamento va a perder la
paciencia, sino también la ciudadanía”.
Varios sectores políticos con representación parlamentaria vienen pidiendo el juicio político y destitución del cura
Fernando Lugo, quien hasta ahora se ha mostrado absolutamente incapaz de ejercer sus funciones.