
En las redes sociales, algunas autoridades demuestran desconocer lo más básico
que cualquier ciudadano debería saber
sobre su raigambre histórica
Luis Agüero
Wagner
www.diariosigloxxi.com/firmas/luisaguerowagner
Decía Juan Bautista Alberdi
que entre el pasado y el presente existe una filiación tan estrecha, que juzgar
el pasado no es otra cosa que ocuparse del presente. Si así no lo fuera, estudiar la historia no
tendría objeto, y falsificarla es la perversión de toda la política.
Pero algo todavía peor
sucede cuando las autoridades demuestran que ni siquiera están al tanto de las
efemérides patrias, y ni siquiera pueden orientarse en el almanaque para ubicar
las fechas con exactitud.
Es lo que sucedió en los
últimos días con el intendente Arnaldo Samaniego, quien en sus cuentas en las
redes sociales confundió la fiesta patria de la independencia del Paraguay con
la fundación de Asunción.
De acuerdo con Samaniego, el
14 de mayo es el aniversario de Asunción y no de la gesta que dio inicio al
proceso independentista del Paraguay, entonces colonia española que integraba
el virreinato del Rio de la Plata. Vale
decir, el intendente considera que la ciudad cuyos destinos rige tiene apenas
203 años, y no casi cinco siglos como dice la historia oficialmente aceptada.
Aunque lo desconozca su
propio intendente, Asunción, capital de la República del Paraguay, fue fundada
el 15 de Agosto de 1537, fecha en que se conmemoraba la festividad de Nuestra
Señora Santa María de la Asunción, en la bahía formada por el río Paraguay y
que hoy lleva su nombre.
Su fundador fue el español
Capitán Juan de Zalazar de Espinoza, quién había llegado con la expedición de
Don Pedro de Mendoza. Lamentablemente un incendio en 1543, que destruyó las
tres cuartas partes de la ciudad, quemó el edificio del Archivo, desapareciendo
con el fuego el Acta de Fundación, hecho que quizás origino la confusión del
intendente Samaniego.
De allí que haya confundido
dicha fundación, y haya adelantado el aniversario de fundación unos tres meses,
aunque la diferencia de casi tres siglos sigue siendo notable.
Lo que Samaniego confundió
con la fundación de su ciudad en realidad cuenta en la historia como la
Revolución de Mayo de 1811, un movimiento incruento que tuvo lugar en los días
14 y 15 de mayo de 1811 y que puso fin al dominio colonial de España en la
Intendencia del Paraguay, entonces una de las partes en las que continuaba
existiendo el Virreinato del Río de la Plata.
Aquel movimiento llevó al
poder a los criollos paraguayos, hasta entonces discriminados por los españoles
europeos, adhiriendo a los principios de la Revolución de Mayo ocurrida un año
antes en Buenos Aires, pero sin someterse a la Junta de Gobierno de esa ciudad,
sentando así las bases de la independencia del Paraguay.
Si esta información escolar
básica quedo clara para el intendente Samaniego, estas breves líneas habrán
cumplido su cometido, el de esclarecer los hitos fundamentales de la historia
patria a sus preclaros conductores.
Dijo el político y abogado
francés Camile See que la historia se repite, pero sus lecciones no se
aprovechan. Lo peor de todo es cuando
llegan a autoridades algunos que ni siquiera supieron aprovechar las lecciones
de historia recibidas durante su niñez en las escuelas. LAW