Dicen
que las
deudas, cuando son importantes, ya no pueden pagarse con
dinero, y el aforismo se cumple para la cabeza del gobierno arzobispal
del Paraguay.
A poco días que el cura con hijos
Fernando Lugo vetara
una ley que protege a pequeños deudores de grandes usureros, los
paraguayos se desayunaron con que este engendro clerofascista
promocionado por la izquierda chanta también era un gran moroso, que
adeudaba incluso por los gastos de su campaña proselitista.
El
presidente
Fernando Lugo y el equipo de la Alianza Patriótica para el
Cambio deben a una empresa internacional, según denunció el consultor
portorriqueño Jorge Tirado, quien amenaza ahora con acciones legales
para cobrar una deuda de US$ 99 mil. “Indigna la mala fé de Lugo y su
grupo” denunció el acreedor a la prensa paraguaya.
No se trata,
obviamente, de las únicas
deudas con las cuales carga este obispo
abusador de niñas pobres, adicto a las sirvientas para “todo uso” al
que presentaron como paladín de la ética voces conjuradas para
disfrazar mentiras de verdades. Mentiras en las que hoy insiste una
corte de lisonja que retrotrajo al Paraguay al medioevo oscurantista y
el derecho de pernada.
DEUDAS CON LA ÉTICA
Las deudas que
nuestro héroe el cura con hijos tiene con la ética son incontables,
pero basta mencionar los graves hechos de corrupción que su gobierno ya
ha perpetrado en instituciones como la Secretaría de Acción Social, la
SEN, DINATRAN, PETROPAR, INDERT,etc. Estas deudas con la ética son
también deudas con su propia iglesia, cuya vapuleada imagen contribuyó
a ensombrecer con las denuncias de sus mujeres abusadas, sexualmente y
en su buena fe.
De las deudas con sus diferentes familias, cedemos
la palabra a sus mujeres, que hoy ocupan espacios en la prensa
reclamando sus derechos y por su dignidad hollada.
DEUDA SOCIAL
“Que
viajen ellos” había sido uno de los más difundidos slogans de la falaz
campaña proselitista del cura con hijos, refiriéndose a los exiliados
económicos paraguayos que según prometían, volverían al Paraguay
floreciente gobernado por el cura. A dos años de encontrarse en el
gobierno Lugo, el éxodo de paraguayos se ha incrementado varias veces y
en número de paraguayos en los cordones de pobreza que atenazan la
capital argentina, Buenos Aires, se han triplicado en pocos meses,
asimilando a quienes regresan de Europa empujados por la agudización de
la crisis económica y agudización de la xenofobia en Europa.
El cura
y su entorno, entretanto, siguen con la vista fija en los placeres
refinados y las cuentas bancarias, los amigos siguen facturando sumas
siderales por graciosa concesión del gobierno arzobispal.
DEUDA MEDIÁTICA
Como
toda estrella lanzada al mercado por la publicidad mediática, Lugo tuvo
sus quince minutos de gloria en abril de 2008, gloria que pronto acabo
sepultada por los bochornos, el fracaso y la ignominia.
Como si
nadie jamás pudiera contradecir ni reclamar nada, Lugo fue presentado
por los medios como impoluto Referente de la Teología de la Liberación
enfrentado a la Iglesia Católica., un Asceta y monje que renunció a su
iglesia por la patria
Integrante de la izquierda bolivariana y
anti-imperialista, Numen de Moralidad y personaje impoluto, Luchador
contra la corrupción., un hombre recto y pacífico, Predestinado para
operar un cambio en la imagen del Paraguay en el mundo.
De todas estas cartas de presentación, hoy ya nadie se hace cargo.
Nada
de ello resultó ser cierto, por supuesto, pues como dice un viejo
refrán, la moral nace en la mente y muere en la palabra, sobre todo
cuando se trata de un cura libertino que si de algo se abstuvo siempre,
fue de predicar con el ejemplo.
Hoy el mismo diario ABC color, el
cual publicitó apasionadamente a Lugo, hace todo lo posible por
desmarcarse del cura. La BBC de Londres, harta de corresponsables
sobornados por el gobierno arzobispal, decidió comisionar a una enviada
especial en procura de un informe solvente y objetivo sobre lo que
sucede en Paraguay.
DEUDA CON LA HISTORIA
Personajes que
saturaron los oídos del electorado con la palabra “cambio”, acabaron
siendo una defectuosa copia del continuismo y el más parecido a la
dictadura de Stroessner entre todos los gobiernos que se sucedieron
desde la caída del tirano en 1989.
El izquierdismo cipayo de Lugo no
ha tenido inhibiciones para declarar estado de sitio en vastas áreas
del Paraguay, atentar contra la libertad de pensamiento las personas,
torturar y reprimir con el mismo entusiasmo que los déspotas del pasado.
También ha convocado a represores colombianos y norteamericanos, y favorecido todos los reclamos de la oligarquía sin titubear.
Poco
se hizo con estas y otras medias por desembarazar al Paraguay de la
opresión imperialista que sigue padeciendo a varias bocas, traducida en
una maraña de leyes, instituciones y políticas disfrazadas de
progresistas.
A pesar de toda esta realidad palpable, sigue vigente
una cortina de mentiras que se montó con el ánimo de confundir a la
izquierda y lograr, al decir de Antonio Machado, hacerla incapaz de
acertar la mano con la herida.
Al servicio de ello se han puestos
las prebendas y las condecoraciones oficiales a modo de soborno, y
también el aplauso comprado.
Y mientras se sigue sonriendo al cura,
los únicos capitales invertidos en el Paraguay siguen siendo los
sobornos que la embajada de Estados Unidos distribuye entre los
funcionarios del gobierno.
La deuda con la historia sigue incólume, y acrecentando intereses en el Paraguay. LAW