
LÓPEZ PERITO, CAFICHO DEL CURA FERNANDO LUGO
Pocas
veces en la historia política del Paraguay hubo responsables de un
fracaso, porque como se sabe, la victoria tiene muchos padres pero las
derrotas son huérfanas. En el caso del cada vez más notorio fracaso del
cura Fernando Lugo como improvisado estadista, sin embargo, existe un
responsable del fracaso bien identificado: Miguel Ángel López Perito.
López
Perito es un personaje que ha ganado notoriedad dentro del gobierno del
cura Fernando Lugo por su tendencia a los constantes enfrentamientos,
su involucramiento en graves hechos de corrupción, abusos de poder y su
disipada vida con mujeres de pésima reputación.
Desde un principio,
la tarea de López Perito, hombre que apuesta constantemente a la
discordia, fue crispar los ánimos para levantar una cortina que encubra
los actos de corrupción que se ejecutaban entre bastidores. Así un buen
día los paraguayos se desayunaron con que el cura con hijos, abusador de
niñas pobres Fernando Lugo, había intentado con su secretario perito en
negociados, sobre facturar unas tierras y embolsar más de veinte
millones de dólares de dinero público.
Previamente, López Perito
había iniciado el bochornoso enfrentamiento de Lugo con Federico Franco,
su vicepresidente, que terminó dejando como una verdadera caricatura al
gobierno arzobispal.
Finalmente, para esfumar las últimas esperanzas
de cambio que tenían los paraguayos, López Perito decidió crear, fiel
al estilo del secretario del dictador Stroessner, Mario Abdo Benítez, su
propio partido político, para buscar atraer oportunistas ávidos de
cobijarse a la sombra de un influyente traficante de influencias. La
anti-ética jugada del cortesano preferido fue explicada sin ambigüedades
por el líder del Partido Patria Querida, Pedro Fadul: “López Perito
creó su movimiento para robar y buscar reelegir Lugo”.
López Perito
se defiende constantemente pidiendo pruebas para las denuncias, confiado
en que en el Paraguay el politizado y corrupto poder judicial puede
convertir en humo las más contundentes evidencias.
FRACASANDO POR
MÉRITOS PROPIOS
Aunque los caricaturescos portavoces del
gobierno arzobispal juren por su madre de que son víctimas de
conspiradores que apuestan a su fracaso, lo cierto es que están
fracasando por propios méritos.
Lo que se destaca a primera vista es
el discurso de austeridad hecho añicos de la mayoría de los jerarcas del
mesiánico gobierno clero-fascista.
Miguel Ángel López Perito es un
auténtico prohombre del luguismo, como se denomina en Paraguay a la
corriente de seguidores incondicionales del cura con hijos Fernando
Lugo. Desde su llegada al gobierno colgado de la sotana del cura, López
Perito se ha vuelto adicto al salmón, caviar, peces de mar o de río,
camarones, mejillones, todo ello servido por mozos, maitre y en
vajillería de primer nivel. Apenas llegado al cargo, este austero
revolucionario ordenó cambiar todo el parque automotor de la
Presidencia. La Entidad Binacional Yacyretá cumplió la directiva y
adquirió para el uso personal del ministro sin cartera una imponente
Dodge Nitro, 4x4.
Todos los índices señalan hoy a López Perito como
responsable de los más sonados y escandalosos negociados del gobierno,
tales como las adjudicaciones para explotar casinos, peajes y la compra
de tierras, al punto que no queda persona razonable que aún tenga dudas
sobre su papel en el gobierno del cura.
Previamente al intento de
estafa al estado paraguayo, comprando tierras hipotecadas por el triple
de su valor, fue precedida de otros graves hechos de corrupción que
involucraron a López Perito, como el caso de su hijastro David Yinde,
arrestado recibiendo dinero sucio en pleno congreso de transportistas,
del cual curiosamente salió indemne ante la prensa y la opinión pública.
Luego
de esquilmar y llenar de conflictos a la entidad binacional Yacyretá,
dejando hasta una ciudad litoraleña convertida en una Venecia
Sudamericana a medio hundir, López Perito entregó el presente griego a
una referente del partido Liberal acusada de compartir un hijo con el
cura Lugo, para tomar por asalto Itaipú a través de uno de sus lacayos,
con el evidente propósito de encarar con solvencia las elecciones
municipales del presente año. La codicia, ya lo dijo Warren Buffet, no
respeta ni siquiera lo sagrado como la dignidad. Si el ave Fénix cayera
en sus manos, sería capaz de venderla o comerla.
LOS CUÑADAZOS
El
secretario general de la Presidencia y chongo favorito de Fernando
Lugo, Miguel López Perito, tiene toda la confianza del presidente
Fernando Lugo, al punto que la misma es utilizada para traficar
influencias y no solo ubicar a amigos de su confianza en cargos
públicos, sino también a los parientes políticos. Desde la era Lugo,
López Perito logró colocar a los hermanos de su pareja, María Inés
Caballero, en varias instituciones del Estado.
Pero no se trata de
dos cuñados, sino de cinco en total. Pero no contento con estas
designaciones, también ordenó el nombramiento de la hija de su novia,
Tatiana Santacruz Caballero, en la Dirección de Protocolo del propio
Palacio de Gobierno, bajo la dirección de Auda Roig, cuyo marido es
también el ministro del Deporte, Paulo Reichardt. A un año de que la
Alianza asumiera el poder, su hijastra ya consiguió su "premio", con su
nombramiento mediante el decreto Nº 1.870.Como secretario general de la
Presidencia, le pareció poco que solo un pariente de su pareja estuviera
en la sede palaciega, por lo que también llevó a su cuñado Nicolás
Caballero y lo ubicó en el área de informática. A otro cuñado, Miguel
Caballero, le hizo nombrar en la SAS (Secretaría de Acción Social) donde
su titular es Pablino Cáceres, hoy uno de los referentes del Movimiento
20 de Abril liderado por López Perito.
A estas instituciones de
dominio de López Perito se le suma la SEN (Secretaría de Emergencia
Nacional), a cargo de Camilo Soares, amigo del secretario general. Allí
está también otra hermana de su pareja, María Isabel Caballero, quien
prestaba servicios en el local de la Alianza Patriótica para el Cambio
en el 2008. Ya en ese entonces trabajaba muy de cerca con López Perito.
Sin embargo, una vez que el presidente Lugo ganó las elecciones, la
mujer fue a trabajar con Soares hasta hoy en día.
En la Secretaría
del Medio Ambiente (Seam) está otro de los cuñados del secretario
general de la Presidencia, Gonzalo Caballero. Se encuentra en el Área de
Descentralización y es muy amigo del "superministro".Male Caballero,
otra de las cuñadas de López Perito, está como funcionaria del área
cultural de la Cancillería Nacional. Esta mujer también trabajó en la
Alianza Patriótica y luego fue designada en RREE, aunque se la conoce
más por ser habitué de las páginas de sociales de los diarios.
La
pareja de López Perito, María Inés, quien suele ir al Palacio de
Gobierno, se encuentra trabajando en la Diben, hasta el momento en
servicio voluntario, es decir, ad honórem. El comentario que corre en la
Diben es que María Inés tiene mucha influencia en esa institución.
USINA
DE CONFLICTOS
López Perito no sólo es uno de los principales
factores de desprestigio para el gobierno del cura, también una usina de
conflictos inagotable. No contento con haber creado un grave cisma en
la Alianza gobernante distanciando al vicepresidente del cura Lugo,
también logró enfrentar al gobierno central con los gobernadores
departamentales.
El gobernador del Departamento Central, Carlos
Amarilla, aseguró que el secretario en cuestión, Miguel López Perito, es
un peligro para el proceso que se inició el 15 de agosto de 2008 con la
asunción del actual gobierno. Dijo que el funcionario debe ser
destituido.
En declaraciones a una emisora capitalina, el jefe
departamental dijo que López Perito es una serpiente que anidó en el
Palacio de Gobierno.
Aseguró que es una persona que apuesta a la
confrontación y a la discordia y que genera roces permanentes con
diferentes sectores.
El problema radica en que López Perito
instrumenta las giras y apariciones públicas del obispo sin mitra, así
como los recursos del gobierno, para realizar proselitismo a favor de su
grupo.
Muchos ya se preguntan cómo un generador de conflictos tan
bien identificado sigue incólume, llevando al descalabro a un gobierno
sin rumbo.
La estrategia para seguir haciendo de las suyas es
agazaparse cuando arrecian las críticas, y volver a morder cuando los
adversarios bajan la guardia.
La táctica no hace mucho favor al
gobierno, pues como dice el proverbio:
Nada aprovechan los lamentos,
si se repiten los pecados; nada vale pedir perdón de las maldades, y
volver nuevamente a ellas.