Mientras Fernando Lugo disfruta del jacuzzi y emprende placenteros periplos por Europa sin ninguna consecuencia positiva para el Paraguay, la pobreza no para de aumentar, según los mismos números oficiales.
Las imágenes son elocuentes: fuerte deterioro económico, que se añade a la ingobernabilidad e inestabilidad que trajo consigo el inepto Fernando Lugo.
La pobreza rural en el Paraguay sigue su curso ascendente, según datos que maneja la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos.
La directora de dicho ente del Estado, Zulma Sosa, admitió que la pobreza en el campo se sigue elevando.
Lo único que parece descender en el Paraguay, hoy por hoy, es la popularidad de Fernando Lugo, que con un rechazo del 75 por ciento se ha consagrado como el peor presidente de América.