Luís Agüero Wagner
Se atribuye a Napoleón la frase
de que la policía muchas veces inventa más de lo que descubre, algo fácilmente
aplicable a quienes no dudan en fabular en su afán de promover escenarios de
conflicto en Latinoamérica, mintiendo sobre fotos o documentos supuestamente
obtenidos de computadoras no autenticadas para vincular a Ecuador o Venezuela
con el terrorismo y la desestabilización.
Para colmo de males, esta
estrategia enmarcada en la táctica imperialista de la guerra regional, no sólo
cuenta con receptividad en algunos gobiernos sudamericanos, sino que también
está siendo exportada con éxito.
El gobierno colombiano de Alvaro Uribe no
solo ha iniciado en ese sentido un fluido comercio en el rubro de armamentos con
su homólogo paraguayo
Fernando Lugo, también ha extendido su influencia a la
policía nacional paraguaya.
“Buscan recuperar a alicaída Policía Nacional con
ayuda de colombianos “ informa en su edición el diario ABC color, vocero de la
derecha paraguaya y vinculado a NED, SIP y USAID.
Ver:
http://www.abc.com.py/abc/seccion/politicaabccolor/
Desde el
mismo diario también se pide la cabeza de un ministro por haber "osado" enviar
una carta a la embajadora de Estados Unidos, pidiendo explicaciones sobre una
reunión de disidentes en la legación diplomática. La posición del diario ABC
color es fácilmente explicable si se conoce el entramado de la telaraña imperial
en la sociedad paraguaya, y sobre todo si se tiene en cuenta la advertencia que
desliza Eva Golinger en la página 57 de su nuevo libro “La Agresión
Permanente”:
"No hay que tener ninguna duda que aquellos que reciben los
fondos de las agencias como USAID, NED, NDI, IRI y Freedom House, o el
entrenamiento del Instituto Albert Einstein u OTPOR, son agentes del imperio
estadounidense; son sus lacayos, susportavoces y siempre estarán bajo su control
y dominación".
Con esta definición de una voz autorizada, ya sabemos a quién
responden en definitiva Tekojoja y Pmas, los dos grupos principales que rodean a
Fernando Lugo, ambos financiados por ONG mamparas de USAID, y publicitados por
la prensa subsidiada por NED..
Es que el gobierno luguista se asemeja
demasiado al verdadero mundo del revés: la izquierda a la derecha, la GESTAPO a
cargo de velar por los derechos humanos, y los narcos ejerciendo de tutores de
la policía.
ALVARO URIBE Y EL NARCOTRAFICO EN COLOMBIA.
Que ABC
color, un diario que nació en consorcio con el general Andrés Rodríguez, el más
importante narcotraficante de la historia del Paraguay –que incluso llegó a
presidente, festeje que la institución policial paraguaya se encuentre bajo la
tutela de Alvaro Uribe, no tendría nada de anómalo si no fuera porque sus
editoriales constituyen el principal patrón ideológico entre la clase política
paraguaya.
De cualquier manera, para conocer mejor a Uribe, basta que con
recurrir a las mismas fuentes norteamericanas, y a su mismo arbol genealógico
(*).
Un informe del Departamento de Defensa de Estados Unidos (EEUU), fechado
en septiembre de 1991, da cuenta de las relaciones del presidente de Colombia,
Álvaro Uribe Vélez, con el cartel de Medellín y con el paramilitarismo. El
relato de estos hechos fue publicado por la revista Newsweek el 9 de agosto de
2004, en una nota redactada por los periodistas Joseph Contreras y Steven
Ambrus, titulada "De la lista negra a la lista de favoritos".
Newsweek hace
referencia a un documento desclasificado, un informe de inteligencia del
Departamento de Defensa estadounidense, que "indica quién es quién en el negocio
de la cocaína de Colombia". La lista, que comienza con el otrora jefe del cartel
de Medellín Pablo Escobar, incluye a 104 "delincuentes, asesinos, traficantes y
abogados sospechosos, hasta llegar al puesto 82: Álvaro Uribe Vélez, político y
senador colombiano dedicado a colaborar con el Cartel de Medellín en instancias
de alto nivel del Gobierno".
De acuerdo con la cita que hace Newsweek del
Informe de Inteligencia, "Uribe estuvo ligado a un negocio involucrado en
actividades narcóticas en Estados Unidos (…), ha trabajado para el Cartel de
Medellín y es amigo cercano de Pablo Escobar Gaviria”. Como se sabe, Escobar
murió en un enfrentamiento policíaco en 1993 y Uribe es el presidente de
Colombia.
Al tratar de explicar por qué son tan buenas las relaciones de
Uribe con Washington, Newsweek cita a Adam Isacson, del Centro de Política
internacional, quien sostiene que "éste es probablemente uno de los presidentes
más pro Estados Unidos en toda la historia de América Latina". El semanario de
Estados Unidos también hace mención a un comunicado de la Presidencia de
Colombia que negó que Uribe tuviera vínculos con negocios estadounidenses, como
describía el informe de 1991, pero sostiene que esa declaración no desmintió
"las acusaciones de que Uribe trabajó para el Cartel de Medellín y que era amigo
cercano de Escobar".
A juicio de la revista Newsweek, quedaban muchas
preguntas sin respuestas y una de las más importantes se relacionaba con el tema
de los paramilitares, quienes actuaban supuestamente como autodefensas frente a
la guerrilla, pero "eran financiados por el tráfico de las drogas". Instalado en
la Presidencia de Colombia, dice Newsweek que "con promesas de detener a la
guerrilla de izquierda, Uribe ahora está ofreciendo indulgencia a los
paramilitares que renuncian al tráfico y se desarman".
“Algunas de estas
personas ni siquiera tienen credenciales de antiguerrilleros,” dice Isacson al
semanario de Estados Unidos. “Sólo son traficantes de drogas que compraron su
entrada al movimiento paramilitar como una forma de reclamar estatus político,
legitimar sus fortunas y andar libres".
Todo esto probablemente dirá muy poco
para la burguesía fraudulenta que oficia de examinadora del cura
Fernando Lugo,
a quien asignó como deber primordial proteger la propiedad personal del
individuo. Para ella, el estado es la policía, y su única función es impedir el
robo de las fortunas malhabidas, de quienes tuvieron las manos suficientemente
rápidas como para acumularlas durante largas décadas de dictadura.
Poco
importa que esta misma policía sea tutelada por renombrados pro-hombres del
narcotráfico. LAW
(* ALVARO URIBE, )PARENTESCOS QUE CONDENAN
El
historiador Julio César García Vasquez expresó en un polémico artículo que
"Investigar el árbol genealógico de los personajes de la vida pública colombiana
es una tarea casi imposible, la cual puede contener más de una sorpresa. Este es
el caso de los lazos familiares de nuestro Presidente Álvaro Uribe
Vélez".
Veamos lo que García Vasquez descubrió en sus indagaciones:
Es de
amplio conocimiento que Pablo Escobar Gaviria y José Obdulio Gaviria Vélez, son
respectivamente hijos de Herlinda y José Gaviria Berrio. Por lo tanto, su abuelo
común era Roberto Gaviria, hijo de Braulio Gaviria Vélez, este a su vez hijo de
Pedro Luis Gaviria Vélez, quien era hijo de Francisco Gaviria Gallón. Francisco
Gaviria Gallón era hijo de Antonio y sobrino de Miguel Gaviria Mazo.Miguel
Gaviria Mazo se casó con María Josefa Ochoa Londoño, siendo los padres de Rafael
Gaviria Ochoa y abuelos de María Necostrata Gaviria Castro.
De María
Necostrata nació Feliciana Echeverri Gaviria.
De Feliciana nació Eduardo
Sierra Echeverri.
De Eduardo nació Cecilia Sierra Velásquez.
De Cecilia
nació Alberto Uribe Sierra, casado con Laura Vélez Uribe.
De Alberto y Laura
nació Álvaro Uribe Vélez.
LOS VÍNCULOS CON LOS OCHOA
Roberto Vélez
Ochoa se casó con Norma, siendo su cuñado Fabio Ochoa Restrepo, el padre de
Jorge Luis Ochoa Vásquez y el Clan Ochoa.
El abuelo de Álvaro Uribe Vélez
fue Martín Emilio Vélez Ochoa (hermano de Roberto y cuñado de Norma) y el abuelo
de Jorge Luis Ochoa Vásquez fue Tulio Ochoa. Estos abuelos, a su vez, eran
hijos, respectivamente, de Laura y Abelardo Ochoa Restrepo, hijos a su vez de
Vespaciano Ochoa González que viene a ser el tercer abuelo común, tanto de
Álvaro Uribe Vélez como de Jorge Luis Ochoa Vásquez.
Si continuamos por este
camino, encontramos que los abuelos comunes siguen siendo:Nicolás Ochoa Zapata
era tío de María Josefa Ochoa Londoño, cuñada de Antonio Gaviria Mazo, quien,
como ya dijimos, es un quinto abuelo común de Pablo Escobar Gaviria y José
Obdulio Gaviria Vélez.
Ya dijimos que Norma Ochoa Restrepo se casó con su
primo segundo Roberto Vélez Ochoa, siendo padres de Mario y Juan Diego Vélez
Ochoa, de quienes el Nuevo Herald del 28-06-2005 dice pertenecen al grupo
paramilitar de "LOS ERRE".
Jorge Luis Ochoa Vásquez se casó con María Elia
Posada Echeverri, por lo cual Jorge Luis es cuñado de Juan Emilio Posada
Echeverri, quien fue presidente de ACES y de Avianca, luego Ejecutivo
Corporativo en Jefe del Grupo Synergy, y ahora el más firme candidato a quedarse
con la concesión del Aeropuerto Eldorado, en sociedad con unos empresarios
Chinos.
María Elia y Juan Emilio Posada Echeverri son hijos de Guillermo y
sobrinos de Noemí Posada Saldarriaga, esta última, madre de la embajadora en
España Noemí Sanín Posada, quien fue Candidata a la Presidencia de la República,
siendo su fórmula vicepresidencial Fabio Villegas Ramírez, el actual presidente
de Avianca, que reemplazó a Juan Emilio en ese cargo.
NEXOS POLÍTICOS EN
LA CASA DE NARIÑO
El hombre fuerte de la Casa de Nariño, Fabio Echeverri
Correa, es el sobrino político de Gladis De Greiff Ramos, cuñada de Darío Moreno
Restrepo, el padre de Lina Moreno Mejía, la esposa de Álvaro Uribe Vélez y
Primera Dama de la Nación. Fabio Echeverri Correa viene a ser primo tercero de
Héctor Abad Gómez, quien fue suegro del Ministro de Comercio Jorge Humberto
Botero Angulo, activo negociador el TLC PI"