Las
relaciones exteriores andan a la deriva. Hasta ahora el Ejecutivo no
encontró la estrategia para convencer al Legislativo para que apruebe
sus propuestas para nombrar embajadores. Mientras tanto, el presidente
Fernando Lugo se pasa viajando. Con un promedio de dos salidas por mes,
los resultados no están a la vista. Ese malgasto se carga a la cuenta
de los que pagan sus impuestos.
Actualmente se encuentra en España, en su viaje número 43 desde que ganó las elecciones.
PLACER Y LUJURIA DOMINAN AGENDA DEL CURA
FERNANDO LUGO
Dice
Woody Allen que para que se produzca una revolución, hacen falta dos
bandos: los oprimidos y los opresores. Con respecto a los segundos, son
fáciles de reconocer dado que constantemente están pasándola bien. A
juzgar por el tren de vida del obispo de los pobres
Fernando Lugo y sus
secuaces, no cabe duda de cuál es el papel que desempeñan en el actual
“proceso de cambios” que supuestamente vive Paraguay.
No en balde
se ha dicho que bajo el capitalismo, el hombre explota al hombre, y que
bajo el comunismo, es justo al contrario. Lo corrobora
Fernando Lugo,
llamando a la lucha de clases desde el jacuzzi.
Con uno de sus
acostumbrados discursos incoherentes, sin acción consecuente detrás del
gesto y la palabra, el clérigo-presidente
Fernando Lugo se despachó el
fin de semana contra los ricos, que viven rodeados de lujos y aparecen
en las páginas de sociales.
Lo curioso del caso, sin embargo, es
que el discurso no condice con el estilo de vida que lleva Lugo desde
que asumió la Presidencia de la República.
Se olvidó recordar que
apenas se instaló en Mburuvicha Róga, utilizó fondos de Yacyretá para
reparar el jacuzzi y la casa de descanso construida por el dictador
Alfredo Stroessner (+) en Corateí, Ayolas. Según fuentes, las
refacciones requirieron una inversión de G. 400 millones. Más de un fin
de semana disfrutó de paseos en el lujoso yate presidencial, junto a la
embajadora norteamericana Liliana Ayalde, navegando por aguas del río
Paraná, en las costas del Ñeembucú. Y por si eso fuera poco, de vez en
cuando monta una costosa moto Harley Davidson, y se pasea por los
jardines de la casa presidencial. Dice que se la regalaron.
En lo que aparecer en páginas de sociales, su familia lleva la delantera.
GROTESCO DERROCHE DE PARENTELA Y ENTORNO
Con
una pantagruélica fiesta en el más exclusivo club del Paraguay, luego
de casarse en la residencia presidencial con anuencia de Fernando Lugo,
festejó un casamiento la familia del "obispo de los pobres".
Las
fotografías del diario Cronica mostraron entonces a dos lujosas
limousinas Mercedes Benz último modelo con suntuarios ornamentos,
conduciendo a los novios al exclusivo y carísimo Club Rakiura.
Es
que no solo Lugo cambió de estilo de vida. La primera dama Mercedes
Lugo y su hija Mirtha Maidana acaparan las páginas de Sociales de los
diarios. Ambas, de la noche a la mañana dejaron sus modestos vestidos
para vestir de etiqueta, zapatos y carteras a tono. Para saber cómo
viven el resto de los mortales en Paraguay, es recomendable ver las
fotos en el sitio:
http://f17digital.blogspot.com/2009/10/fernando-lugo-desde-el-jacuzzi-llama.html
VIAJES DE PLACER
El
mismo Lugo se ha convertido en habitué del palacete del ex dictador
Stroessner, en una paradisíaca isla sobre el río, y duplicó el
presupuesto de la oficina de la primera dama, que hoy ocupa su hermana.
Desde que fue electo, Lugo no para de viajar, y a juzgar por sus
destinos y resultados, lo hace de puro placer. Con sus 27 viajes lleva
recorridos nada menos que 213.812 kilómetros de distancia. Si se hace
una comparación con la circunferencia del planeta tierra que tiene
alrededor de 40.000 Km., se puede decir que el presidente Lugo ya
recorrió el equivalente a 5 vueltas alrededor de la Tierra, en tan solo
365 días. Todo un récord.
Lo negativo es que la mayoría de sus periplos no tuvieron ninguna trascendencia ni resultado positivo para el pueblo paraguayo.
VEHÍCULOS SUNTUARIOS Y MANSIONES
“Se
ajustan el cinturón, pero para conducir suntuosas camionetas” tituló la
prensa local una nota al respecto, en estos días, refiriéndose al
fraudulento obispo de los pobres Fernando Lugo y su entorno.
Fernando
Lugo afirma que no comparte la ideología burguesa, pero apenas se mudó
a Mburuvicha Róga mandó reparar el sauna, fuma habanos cubanos y se
pasea en una Kawasaki 800 cc, de paquete; tiene como hábito ir de pesca
en yate, con la embajadora norteamericana Liliana Ayalde, y en sus
viajes internacionales solo se hospeda en hoteles cinco estrellas.
Sus
colaboradores no se quedan a la zaga, en lo que a refinamiento burgués
se refiere. Casi G. 500 millones gastó Yacyretá al empezar el 2009 para
comprar tres camionetas 4 x 4 para el gabinete civil presidencial, a
cargo de López Perito. Dos meses después, el mismo gabinete está
comprando otras 11 camionetas lujosas más, dos de ellas blindadas. El
discurso de izquierda se hace trizas con las veleidades de derecha de
algunos funcionarios del gobierno de Fernando Lugo.
Más de 94.000
dólares -unos 470 millones de guaraníes- pagó Yacyretá a una
concesionaria local que le vendió tres camionetas para uso exclusivo
del gabinete civil presidencial, a cargo de Miguel López Perito. Por
contrato de comodato, Yacyretá se comprometió inclusive a pagar hasta
los seguros de las tres camionetas contra incendio, accidentes y robo,
accidentes personales de ocupantes y responsabilidad civil. Los tres
vehículos fueron entregados nuevos de paquete para ser usados por el
gabinete. Antes de firmar el contrato de comodato, López Perito y el
Ing. Carlos Cardozo inclusive firmaron un acta complementaria número 9
con la cual blanquearon el traspaso de los vehículos adquiridos.
Precisamente
este funcionario palaciego, Miguel López Perito, ha ganado notoriedad
últimamente en la prensa que le ha endilgado el mote de “enamoradizo”,
dado que abandonó su familia para establecerse con una de sus amantes,
un estilo de vida que recuerda a los corruptos funcionarios de los
gobiernos anteriores.
Este funcionario palaciego, que perdió su
trabajo en una oportunidad debido al robo de una computadora, y que se
dedicó en su momento a ganarse la vida con el modesto oficio de enseñar
esgrima a la familia del dictador Stroessner, hoy se luce en una
imponente Dodge Nitro, 4x4.
En un vehículo similar se mueve el asesor jurídico de la Presidencia, Emilio Camacho.
Otro
de los personajes contradictorios del Gobierno es el ministro de
Emergencia Nacional, Camilo Soares. “La gente que me conoce sabe que
ando a pie, incluso muchos me aconsejan que me movilice en vehículos
por temer a que me puedan hacer algo, pero aún así no lo hago”. (Ultima
Hora- 30/10/08). Esto decía Camilo Soares apenas asumido el gobierno.
El
funcionario, hace un par de meses, recibió una portentosa camioneta
Toyota Land Cruiser Prado, valuada en 325 millones de guaraníes.
Posiblemente ya se había cansado de andar a pie y por temor no tuvo
mejor idea que pedir al Regimiento Escolta Presidencial que le asigne
un oficial para su seguridad. El mismo que lo acompaña a todos lados y
se lo suele ver llevando el infaltable termo de tereré del ministro.
El
paso siguiente fue alquilar una mansión en el barrio Sajonia, que según
aclaró luego era para su madre, quien firmó el contrato, pero dijo a
renglón seguido que pensaba mudarse con ella para compartir los gastos.
La casona tiene 9 habitaciones, piscina, imponente quincho, cochera
para cuatro vehículos y otros lujos dignos del mejor oligarca.
“Todos
sabemos. En la época de la dictadura y los gobiernos de transición se
enriqueció una pequeña cúpula. ¿Cómo se compran autos de lujo en
Paraguay? Estoy seguro de que muchos se compran con dinero malhabido
como el narcotráfico y robo al Estado. Esa es la ostentación que hace
la oligarquía paraguaya” (UH-03/11/08), gritaba Soares a los
organizadores del Rally del Chaco, el año pasado.
El argumento a
esta altura ya habrá cambiado, teniendo en cuenta que él ya vive al
mismo nivel que la otrora vilipendiada “oligarquía paraguaya”.
La
oposición afirma que Fernando Lugo y sus seguidores sólo buscan el
placer del poder, y la realidad de los hechos parecería darle razón.
Diariamente la prensa sensacionalista paraguaya da cuenta de sus
romances furtivos con mujeres de vida fácil, y no es ningún secreto que
las orgías principescas se han convertido en todo una señal que
identifica al clérigo-presidente, sus colaboradores e incluso su cuerpo
diplomático.
NO HAY PEOR CIEGO
El delito de los que
nos engañan no está en el engaño, sino en que ya no nos dejan soñar que
no nos esgañarán nunca, afirmò Ruiz Iriarte, y la estafa política que
representò Fernando Lugo es un buen ejemplo.
Mas aún considerando
que a pesar de toda esta evidencia, algunos extraviados y oportunistas
todavía pretenden presentar a Lugo como referente moral de la izquierda
latinoamericana.
A esta paradoja puede aplicarse como anillo al
dedo lo señalado por el escritor español Ramón Pérez de Ayala: cuando
la estafa es enorme, toma un nombre decente.
UNA IZQUIERDA HEDONISTA
La
austeridad es una de las grandes virtudes de un pueblo inteligente,
decía el célebre sabio griego Solón. Frances Xavier McGowan agregaba
que es consecuencia, o bien de tempestades, o bien de vientos muy
favorables.
De todas maneras, tal virtud se hace difícil de
encontrar entre los revolucionarios que rodean al obispo Fernando Lugo,
quienes desde que asaltaron el poder en ancas de la candidatura
fraudulenta en cuestión, sólo han hecho derroche de la bolsa y la vida
sin pausa ni medida.
La mayoría de estos personajes suelen
embanderarse con la imagen del Che Guevara en sus actos políticos,
aunque su conducta se encuentre muy alejada del original, a quien ni
siquiera emulan en sus errores.
Según el testimonio del economista,
escritor y ex guerrillero cubano Orlando Borrego, “Al triunfar la
revolución, muchos consideramos que tendríamos derecho a utilizar
algunos de los autos lujosos abandonados por los funcionarios de la
tiranía que habían huido. Pero el auto que el Che utlizaba para
desplazarse era un pequeño Studebaker de color negro, un vehículo que
desencantaba aún al menos pretensioso. Y cuando más adelante me fue
adjudicado un Jaguar hermoso, que se parecía al auto que como joven
enfermo de capitalismo había soñado toda mi vida, me dio sólo una hora
para devolverlo”.
VEHÍCULOS SUNTUARIOS Y MANSIONES
“Se
ajustan el cinturón, pero para conducir suntuosas camionetas” tituló la
prensa local una nota al respecto, en estos días, refiriéndose al
fraudulento obispo de los pobres Fernando Lugo y su entorno.
Fernando
Lugo afirma que no comparte la ideología burguesa, pero apenas se mudó
a Mburuvicha Róga mandó reparar el sauna, fuma habanos cubanos y se
pasea en una Kawasaki 800 cc, de paquete; tiene como hábito ir de pesca
en yate, con la embajadora norteamericana Liliana Ayalde, y en sus
viajes internacionales solo se hospeda en hoteles cinco estrellas.
Sus colaboradores no se quedan a la zaga, en lo que a refinamiento burgués se refiere.
El
secretario general de la Presidencia, Miguel López Perito, un
neo-playboy que se rodea de conocidas mujerzuelas de la noche asuncena,
por ejemplo, ordenó cambiar todo el parque automotor de la Presidencia.
La Entidad Binacional Yacyretá cumplió la directiva y adquirió para el
ministro una imponente Dodge Nitro, 4x4.
En un vehículo similar se mueve el asesor jurídico de la Presidencia, Emilio Camacho.
Otro
de los personajes contradictorios del Gobierno es el ministro de
Emergencia Nacional, Camilo Soares. “La gente que me conoce sabe que
ando a pie, incluso muchos me aconsejan que me movilice en vehículos
por temer a que me puedan hacer algo, pero aún así no lo hago”. (Ultima
Hora- 30/10/08). Esto decía Camilo Soares apenas asumido el gobierno.
El
funcionario, hace un par de meses, recibió una portentosa camioneta
Toyota Land Cruiser Prado, valuada en 325 millones de guaraníes.
Posiblemente ya se había cansado de andar a pie y por temor no tuvo
mejor idea que pedir al Regimiento Escolta Presidencial que le asigne
un oficial para su seguridad. El mismo que lo acompaña a todos lados y
se lo suele ver llevando el infaltable termo de tereré del ministro.
El
paso siguiente fue alquilar una mansión en el barrio Sajonia, que según
aclaró luego era para su madre, quien firmó el contrato, pero dijo a
renglón seguido que pensaba mudarse con ella para compartir los gastos.
La
casona tiene 9 habitaciones, piscina, imponente quincho, cochera para
cuatro vehículos y otros lujos dignos del mejor oligarca.
“Todos
sabemos. En la época de la dictadura y los gobiernos de transición se
enriqueció una pequeña cúpula. ¿Cómo se compran autos de lujo en
Paraguay? Estoy seguro de que muchos se compran con dinero malhabido
como el narcotráfico y robo al Estado. Esa es la ostentación que hace
la oligarquía paraguaya” (UH-03/11/08), gritaba Soares a los
organizadores del Rally del Chaco, el año pasado.
El argumento a
esta altura ya habrá cambiado, teniendo en cuenta que él ya vive al
mismo nivel que la otrora vilipendiada “oligarquía paraguaya”.
SIBARITISMO Y HEDONISMO EN LA IZQUIERDA
La
oposición afirma que Fernando Lugo y sus seguidores sólo buscan el
placer del poder, y la realidad de los hechos parecería darle razón.
El
mismo Lugo se ha convertido en habitué del palacete del ex dictador
Stroessner, en una paradisíaca isla sobre el río, y duplicó el
presupuesto de la oficina de la primera dama, que hoy ocupa su hermana.
Desde
que fue electo, Lugo no para de viajar, y a juzgar por sus destinos y
resultados, lo hace de puro placer. Con sus 27 viajes lleva recorridos
nada menos que 213.812 kilómetros de distancia. Si se hace una
comparación con la circunferencia del planeta tierra que tiene
alrededor de 40.000 Km., se puede decir que el presidente Lugo ya
recorrió el equivalente a 5 vueltas alrededor de la Tierra, en tan solo
365 días. Todo un récord.
Lo negativo es que la mayoría de sus periplos no tuvieron ninguna trascendencia ni resultado positivo para el pueblo paraguayo.
Diariamente
la prensa sensacionalista paraguaya da cuenta de sus romances furtivos
con mujeres de vida fácil, y no es ningún secreto que las orgías
principescas se han convertido en todo una señal que identifica al
clérigo-presidente, sus colaboradores e incluso su cuerpo diplomático.
OPULENCIA, PLACER Y MISERIA
Pero
allí donde más opulenta la opulencia, se ha señalado que más miserable
suele ser la miseria. El tren de vida de Lugo y sus adulones no se
condice, desde luego, con la paupérrima situación de las áreas rurales
paraguayos y los sectores indígenas a quienes supuestamente su gobierno
iría a favorecer. Hace pocas semanas una docena de indígenas
fallecieron de hambre en el interior del Paraguay profundo. La
inanición de los nativos fue agravada por fumigaciones masivas con
agrotóxicos que el mismo presidente Fernando Lugo autorizó anulando un
decreto que las regulaba.
Es que como lo expresó Gilbert Keith Chesterton, no existe el placer allí donde no existe más que él.